“El sector que vivió la mayor afectación fue el hoyo Soplador, donde además de restaurantes y negocios, habitaban 21 personas que fueron evacuadas y vieron como el enfurecido mar ingreso a sus viviendas destruyéndolas y llevándose consigo el fruto de su trabajo"

Así lo indicó el Consejo Departamental para la Gestión de Riesgo de Desastres, que realizó un balance de lo que hasta el momento ha sido el paso del huracán Eta por aguas del archipiélago, el cual durante su tránsito por los cayos del norte, trajo consigo brisas con ráfagas fuertes y un gran aumento en el nivel y oleaje de las olas.

Las personas evacuadas del sector del 'Hoyo Solplador' fueron reubicadas en casas de familiares cercanos y se les entregaron kits de aseo y colchonetas.

El gobernador encargado de San Andrés Alen Jay Stephens, recomendó estar atentos  a las autoridades y seguir las recomendaciones. Sostuvo que por la isla pasó "el coletazo que generó fuertes brisas":

"No sabemos cuántos días va durar porque es un huracón dinámico", dijo.

Agregó que no quiere por ahora ver bañistas en las playas.

Las autoridades indicaron que tres cuadrillas interinstitucionales hicieron un barrido por toda la isla para verificar las afectaciones que se habían presentado a raíz del fenómeno climatológico. "Durante el recorrido se pudieron evidenciar varios árboles caídos, escombros y grandes rocas sobre la vía circunvalar que fueron arrastrados por las fuertes olas, y decenas de negocios y viviendas ubicadas en la zona costera que fueron destruidos por la fuerza del mar", indicó la Gobernación de San Andrés. 

Este miércoles se iniciaron las labores de limpieza de la vuelta a la isla, con 3 cuadrillas integradas por la gobernación, entes de socorro y fuerzas armadas, para la remoción de toda la basura que sacó el mar. También un equipo de psicólogos y trabajadoras sociales hará un seguimiento a las personas que se vieron afectadas por el fenómeno climatológico.

En Providencia, las fuertes brisas desprendieron el puente flotante que une la isla principal con Santa Catalina, y este tuvo que ser amarrado por parte de las autoridades que lograron evitar que fuera arrastrado por las fuertes corrientes.

En el archipiélago seguirá lloviendo. Una vez regrese todo a la normalidad se reanudan las actividades turísticas en playas y cayos de la isla.

La sala de crisis de la Gobernación de San Andrés continuará monitoreando el fenómeno, que dejó perdidas materiales en la isla a su paso.